Siempre me ha gustado ir de viaje a las zonas de montaña, ya que además de respirar mejor que en nuestras contaminadas ciudades, disfruto del placer de observar paisajes maravillosos, de su flora y su fauna. Me encanta contemplar construcciones antiguas de piedra, riachuelos en sus nacimientos y, como no, las posibilidades que todo esto me ofrece para plasmar en mis obras.Por todo eso y quizás también por proximidad, mis destinos más frecuentes son las zonas montañosas de Galicia, Asturias, algo de León y el norte de Portugal. Precisamente en el país vecino, el pasado verano, tuve la satisfacción de participar en un certamen de pintura al aire libre celebrado en la pequeña localidad de Vilas Boas, cerca de Vidago. Además de sus preciosas vistas panorámicas, en este pueblito pudimos observar varias edificaciones y calzadas de piedra y una casa rural que ha sido restaurada para ofrecer a sus visitantes unas instalaciones excelentes, todo ello en consonancia con el entorno.
Nuestros vecinos portugueses nos trataron formidablemente y nosotros los artistas, así como los acompañantes, disfrutamos de una jornada maravillosa de pintura y turismo en la montaña. Algunas de mis obras “fabricadas” en vivo o con el material recogido en estos viajes que os digo podréis ir viéndolas en este blog.
Os recomiendo que visitéis esa zona de Verín (Ourense), así como Chaves, Vidago, Pedras Salgadas, etc. en Portugal.
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